Vino y Nobleza.
España cuenta con 1,2 millones de hectáreas de viñedos y con más de 600 variedades nativas de uva, lo que convierte al suelo español en uno de los más idóneos para la viticultura, junto con Francia e Italia. La producción de vino en España se remonta al año 4000 a.C., mucho antes de que los fenicios llegasen a la Península Ibérica. Durante el Imperio Romano y la durante la Edad Media la producción de vino aumentó y, podría decirse, que se profesionalizó y se empezaron a comercializar los caldos de la península.
En cambio, habría que esperar unos siglos para encontrar esa relación tan íntima entre la nobleza y el vino que ha hecho que siglos después todavía nos encontramos con importantes bodegas que, por una razón o por otra, llevan el nombre de muchos importantes personajes de la antigua nobleza. Muchas de esas bodegas nobles se han situado en las regiones de La Rioja y Castilla La-Mancha.
Marqués de Riscal
Este vino recibe su nombre por Camilo Hurtado de Amézaga, el Marqués de Riscal fundador de las bodegas en 1858. Tras su estancia en Burdeos el marqués aprendió el método bórdeles de elaboración de vinos y contrató a uno de los enólogos franceses más importantes de la época para que le aconsejase en la elaboración de su propio vino. En 1862 aparecen los primeros caldos Marqués de Riscal embotellados y sería el primer vino no francés en obtener el Diploma de Honor de la Exposición de Burdeos. Actualmente, las bodegas Riscal son unas de las más admiradas y prestigiosas de España y del Mundo.
Marqués de Murrieta
El militar peruano Luciano de Murrieta, descendiente de familia española y ayudante de Espartero, obtuvo el título de Marqués de Murrieta por concesión del rey Amadeo I de Saboya. Durante su exilio fue conocedor de las explotaciones vitivinícolas francesas y, a su vuelta, decidió poner en práctica sus experiencias enólogas. El Marqués de Murrieta elaboró su primer caldo en 1852 que sería el primer vino fino elaborado en La Rioja y el primero en exportarlo, a Cuba y México. En 1877 adquirió la famosa finca de Ygay donde instauró el concepto de château francés. El conde de Creixell recogería el testigo de la bodega y continuó con el legado del Marqués de Murrieta. Actualmente, sus caldos gozan de una posición privilegiada en los vinos de Rioja del mundo.
Marqués de Griñón
Las bodegas sido propiedad de la familia del Marqués desde 1292, que recibiría el título en el siglo XIX. Sería su nieto, Carlos Falcó Fernández de Córdova el que llevó a las bodegas Marqués de Riscal a gozar de su prestigio actual. Carlos Falcó tras terminar la carrera de ingeniero agrónomo en la Universidad de Lovaina (Bélgica) y el Máster en la Universidad de California (Davis), potenciaría a partir de 1974 una tradición agraria varias veces centenaria, añadiéndole una nueva dimensión comercial.
En 1974 introdujo en España las variedades de uva Cabernet Sauvignon y Merlot, que posteriormente extendió a la Chardonnay, Petit Verdot y Syrah. D. Carlos se propuso convertir la marca Marqués de Griñón en símbolo global de excelencia para el vino y el aceite de oliva. De hecho, Pagos de Familia Marqués de Griñón ha logrado posicionarse en las listas top mundiales de ambos elementos esenciales de la dieta y cultura mediterráneas.
Marqués de Valdueza
La gesta de recuperar la colonia de Salvador de Bahía, le valió el título de Marqués al almirante Fadrique Álvarez de Toledo Osorio y Mendoza en 1624, además de las tierras concedidas en Extremadura. En la actualida Alonso Álvarez de Toledo y Urquijo, marqués de Valdueza comercializa aceite y vino bajo el nombre del marquesado leonés, en la finca “Le Terroir” de Perales de Valdueza, en la Comunidad Autónoma de Extremadura. Un viñedo de 40 hectáreas entre los que hoy se encuentran Merlot, Syrah y Cabernet-Sauvignon. Las bodegas Marqués de Valdueza han obtenido varios títulos de prestigio pese a la “juventud” de sus caldos.
Marqués de Cáceres
Esta bodega en La Rioja cumple 40 años, y a pesar de que es relativamente nueva en relación con las otras de la región. Fue fundada en 1970 por la familia Forner, exilados españoles en Francia que volvieron a España tras una experiencia exitosa en la elaboración de vinos Grand Crus del Haut Médoc en Burdeos.
El título del Marqués de Cáceres fue otorgado por el rey al capitán de la Real Armada Española, Juan Ambrosio García de Cáceres, en el año 1700. El séptimo marqués de la línea de sucesión propuso a Enrique Forner usar su título como marca comercial de esta nueva sociedad. Los vinos del Marqués de Cáceres se caracterizan por su elegancia, modernidad y la consistencia de calidad a lo largo del tiempo, ampliamente reconocida por sus consumidores y por los entendedores del buen vino.
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Comments (2)
Tenéis un error. El Marqués de Murrieta elaboró su primer vino en 1852. Siendo el primero en elaborar vino fino en Rioja y el primero en exportarlo, mandó su vino a Cuba y México . Es cierto que en 1877 compró la Finca Ygay pero la fecha importante es la primera pues todas las bodegas han ido comprando fincas a lo largo de los años. Gracias
Muchas gracias por el apunte Jose.
Sin duda, 1852 es una fecha importante para las bodegas como bien dices. Lo incluimos.
Hemos querido resaltar también la compra de la Finca Ygay por ser su primera gran finca.
¡Saludos!