Té helado, un imprescindible del verano
Quien es amante de las infusiones, y más concretamente del té, lo es durante todo el año. Tal vez esta sea la razón por la que en verano, los grandes amantes del té prefieren tomarlo helado. Y es que, el té helado es la forma más refrescante de seguir consumiendo esta saludable bebida incluso durante los calurosos meses de verano.
Cualquier variedad de té puede ser empleada como té helado. Incluso existen marcas comerciales que distribuyen té helado en lata o botella, sin embargo, el porcentaje de té que contiene este tipo de producto ya preparado es muy bajo. Por este motivo, es recomendable preparar el té helado empleando alguna de las muchas variedades puras o aromatizadas que existen. Durante su elaboración, es necesario seguir ciertas pautas para que el té no tome un sabor ácido o agrio y podamos disfrutar al máximo del sabor de nuestro té helado. Te hablamos de ellas a continuación:
– Utiliza té fresco. Es recomendable elaborar el té helado con té fresco, puesto que los aceites que le dan al té su aroma se pierden con el tiempo. Es mejor evitar el té en bolsitas o saquitos y utilizar té en hebras.
– Utiliza agua mineral o agua del grifo filtrada. De este modo, el té preservará su sabor original.
– Utiliza agua hirviendo si se trata de té negro, de hierbas o de té oolong. Si vas a elaborar té verde o algún tipo de té más ligero, es mejor que utilices agua fría, puesto que utilizar con estos últimos agua hirviendo puede otorgarles un sabor amargo.
– Por cada litro y medio de agua, deben añadirse 40 gramos de té.
– Si no puedes esperar a que el té se enfríe solo, hazlo más concentrado. De este modo, el té seguirá preservando su sabor a pesar del agua que desprendan los hielos.
Siguiendo estos consejos, podrás disfrutar de un refrescante té helado. ¿No puedes esperar más para tomarlo? Ven a nuestra terraza y disfruta de tu té helado sin esperas.
Deja una respuesta