Sabrage, la manera más espectacular de abrir el Champagne
A principios del siglo XIX, las batallas de Napoleón Bonaparte se contaban por victorias, momento en el cual surgió una nueva forma de celebrar los triunfos, el sabrage. Este ritual consiste en abrir una botella de Champagne con un sable.
Compartir una botella de Champagne es ya de por si algo especial y el descorche tradicional tiene también un punto de espectáculo gracias a su sonido especial y el vigor de las burbujas. Pues bien, el sabrage es una experiencia todavía más excitante y que se practica en acontecimientos muy especiales y sólo por las personas experimentadas, valientes y que desean impresionar a su audiencia.
Champagne, en la victoria uno lo merece, en la derrota uno lo necesita.
Napoleón
Pasos en la realización del sabrage
- Selecciona el Champagne adecuado. La botella debe tener la presión adecuada por lo que no es recomendable emplear botellas antiguas. Debe ser una botella con la forma y material tradicionales, es decir, una botella de vidrio con hueco en la base (picada) que permita su correcta sujeción y con el saliente característico al final del cuello en el que suele amarrarse el protector del tapón de corcho llamado jaula o bozal.
- Selecciona tu arma. Puede servir un sable de Champagne como los que se venden especialmente para este momento, un sable tradicional, otro tipo de espada o un cuchillo de cocina. Es preferible emplear el borde no afilado ya que lo que se pretende es ejercer presión sobre el cuello de la botella y no cortarlo.
- Temperatura. Enfría bien la botella con anterioridad para que el exceso de presión no arruine tu exhibición antes del golpe maestro. La temperatura de servicio habitual de 6-8º es ideal.
- Elimina la etiqueta de la parte superior de la botella y asegúrate de que no hay obstáculos desde la parte en que empieza a estrecharse el cuello hasta la protuberancia que surge justo antes del corcho. Puedes aflojar el alambre del bozal y ajustarlo nuevamente sobre dicho saliente, en la hendidura que antecede al corcho. Eso evitará que el corcho se desprenda del cristal.
- Localiza la junta lateral de la botella. Cada botella posee dos juntas laterales que dividen la botella longitudinalmente en dos mitades exactas. Utilizaremos una para deslizar el sable sobre ella buscando un punto de menor resistencia.
- Elimina la humedad de la botella y sujétala firmemente con tu mano menos diestra desde el fóndo cóncavo. Botella y antebrazo formarán una línea recta a 20-45º de la horizontal.
- Amaga 2 o 3 veces pasando el sable sobre la junta para excitar las burbujas e incrementar la presión interna.
Golpea el saliente de la cabeza con decisión prolongando el movimiento sin pausa más allá de la botella. No es necesaria mucha fuerza. Recuerda que el lado sin filo del sable o cuchillo funcionará mejor al proporcionar una mayor superficie de contacto. Permite el desaprovechamiento de una pequeña porción de Champagne para limpiar el borde de cristal y ten mucho cuidado al apuntar.
¡Chapeau! Lo has conseguido, permite los aplausos de tu apasionada audiencia y disfruta de una merecida copa de Champagne. Sin duda un momento tan excepcional merece guardar un recuerdo de la decapitada botella.
En el siguiente vídeo (en inglés) se puede ver una demostración práctica:
Sabrage sin sable
Además de poder emplear un cuchillo de cocina como hemos mencionado antes, los más afamados sommeliers son capaces de practicar el arte del sabrage con otros objetos como una cuchara o el pie de una fina copa de Champagne.
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