El Cocido Madrileño
Temperaturas heladas, las calles inundadas de guantes y bufandas y apenas ojos caminantes que se dejan vislumbrar a través de los gorros o pasamontañas que lindan ya con la bufanda. Que no entre ni una gota de frío, en este invierno gélido que se nos ha avecinado.
En Madrid, esperando la nieve, mientras que en otros lares de España, ya están haciendo muñecos de nieve. ¡Incluso a orillas del mar! Mar y nieve se juntan inesperadamente.
Y nosotros, deseando pisar suelo firme mientras andamos por la calle, y sentarnos al calor de un ambiente menos invernal, y por qué no, gastronómico también.
Es lo que tiene el invierno, y no hay invierno frío, sin un plato de cuchara tradicional que nos calme la respiración helada.
Y en toda casa, no hay plato invernal más típico que un cocido. Uno de esos platos que tienen su época, su momento, su “temperatura”. Y esa no es otra, que el invierno.
Muchos años nos ha acompañado esta tradición, y no hay invierno que se precie sin degustar este típico plato. ¿Sabes que este plato tiene siglos de historia?
Es difícil, establecer una fecha concreta ni un origen determinado a este plato tradicional. Sin embargo, algunos entendidos culinarios, lo remontan ya a un plato conocido como la “adafina” en la época de la Edad Medieval, guiso proveniente de los judíos sefarditas. En este plato, la carne utilizada es la de cordero y utilizan otras especias como jengibre y canela.
Posteriormente, el cocido se cree, que también toma su referencia de una elaboración gastronómica española muy recurrente en Siglo de Oro y en su literatura, llamada la Olla Podrida. Este guiso aparece por ejemplo, en ciertas ocasiones en el relato del Quijote y es típico manchego. Lo de Podrida, no viene por estar “podrido”, si no precisamente, de “poderío”, de lo “poderoso”, probablemente, porque este plato fuera consumido por gente de bien, con dinero, o por sus ingredientes “poderosos”.
Comúnmente conocemos el Codido Madrileño, uno de los más típicos que nos ha dejado la historia y la memoria. Servido en tres vuelcos, con cada ingrediente por separado. (Sopa en primer lugar, garbanzos acompañados de sus verduras, y finalmente las “viandas” con la carne).
Pero, existen multitud de cocidos, dependiendo de su zona de origen y elaboración.
Existe el Cocido Maragato, propio de León. En este caso, los tres vuelcos, se sirven del revés.
Cocido Montañés, típico de Cantabria y su elemento principal es la alubia y no el garbanzo.
El Lebaniego procedente también de Cantabria pero de la zona de Liébana.
Y otros tantos como el Cocido Andaluz, el Gallego, el de Pelotas, y cada uno de ellos con sus peculiaridades.
Si eres un amante de este plato tan tradicional, los miércoles en Embassy, podrás disfrutarlo con nuestro Menú del Día. Un cocido catalogado de 9 sobre 10 por la Asociación de Cocido Madrileño de Madrid.
¡Hacemos frente al frío de la mejor manera! ¡Con un cocido!
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